Nadie se levanta queriendo a alguien y deja de quererlo a la hora de la siesta.

martes, 20 de septiembre de 2011


- ¿En que estas pensando?
+ En cómo hemos acabado así.
- ¿Así cómo? 
+ Tan lejos y a la vez tan cerca.
- Las cosas han cambiado, nada es para siempre. 
+ Sé que las cosas han cambiado, tú has cambiado, yo he cambiado, pero lo que no cambiará son todos esos recuerdos que me hacen daño. Esos recuerdos son lo único que son para siempre. 
- No se qué decirte. Ahora tengo las ideas muy claras.. ya no soy la misma de antes. 
+ Como siempre, escondes la cabeza, como las avestruces pero ¿sabes qué? el problema sigue ahí.
- ¿Qué problema?
+ Que nos queremos.

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