Bueno, ¿por dónde quieres que empiece? ¿Quieres que te recuerde antes lo gilipollas que soy o lo tantísimo que te quiero?  Sea por donde sea da igual. Tú le has pegado a mi vida un giro de 180º, me la has cambiado increíblemente, pero para mejor claro. Siempre has hecho tantas cosas por mí y sin pedir nada a cambio, y yo nunca he sabido apreciarlo, ni te he dado las gracias, por estar siempre ahí, porque a lo tonto a lo tonto, eras uno de los pocos que estaba.  Y lo siento, aunque no sirva eso de nada, porque es algo que se oye siempre, pero enserio no sabes cuánto. No hay día que pase, que no me acuerde de ti, que este deseando que llegue la hora de poder hablar contigo, aunque solo sean 10 minutos, o menos, pero tiempo que vale la pena.

Gracias por, aunque me duela, decirme las cosas, por tener demasiada paciencia conmigo, por escucharme siempre y demostrarme que puedo confiar en ti y por no rendirte tan fácilmente conmigo. Eres una muy gran persona, mil personas darían lo que fuera por tenerte y por poder conocerte, estoy segura. Yo tuve suerte de poder tener ese privilegio.

Tú me haces feliz, haces que quiera luchar por cosas que antes pensé que nunca podría, haces que en ocasiones no sienta que todo se va a la mierda y que ya nada importa. Te elegiría a ti antes que a muchas personas, y eso es decir mucho, pero estoy segura de ello.

Si pudiera, te juro que volvería al pasado y cambiaría mil cosas, pero por desgracia eso solo pasa en las películas y esto es  la realidad, aquí la gente lucha día a día por lo que quiere, y por las personas a las que quiere. Y cometemos errores, demasiados a veces, algunos se solucionan y otros no, y por desgracia no se puede hacer nada para cambiar eso.

Recuerda siempre una cosa, que pase lo que pase, yo siempre voy a estar ahí, porque eres verdaderamente importante para mí, y desde que te conozco lo has sido, SIEMPRE, sin excepciones.

No quiero perderte. 

Te quiero.